¿Es la farmacia una profesión sólo para mujeres?
Estudié Farmacia y siempre me ha llamado la atención la amplia desigualdad entre hombres y mujeres que había en las aulas.
Coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos publicó un análisis de la situación de paridad en sus órganos de gobierno y la presencia de las farmacéuticas tanto en puestos de responsabilidad, como en las distintas modalidades de ejercicio.
En lo que respecta a la profesión, 7 de cada 10 colegiados son farmacéuticas, lo que supone un 71,9%. Asimismo, en todas las modalidades de ejercicio las mujeres constituyen una amplia mayoría, destacando la proporción en Administración y Salud Pública (77%), Farmacia Hospitalaria (75%), Farmacia Comunitaria (72%) y Ortopedia (70%).
Si nos fijamos en los datos aportados sobre puestos de responsabilidad, de los 892 miembros que suman las 52 Juntas de Gobierno de los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de toda España, 501 (que supone el 56,17%) son mujeres frente a 391 hombres (el 43,83%).
Si consideramos los datos para el ejercicio de la profesión, podemos ver que aproximadamente un 70% de la profesión se trata de mujeres. ¿Cuál es el motivo? En mi opinión, es una profesión que siempre ha sido asociada al género femenino, debido a las características necesarias para su ejercicio. Es una profesión que supone atención al público en la mayoría de los casos, y para la cual hay que tener capacidad de escucha y mucha paciencia en muchas ocasiones. También es necesario disponer de atención al detalle, ya que tratamos con pacientes y medicamentos, y hay que minimizar los errores al máximo.
Pero, ¿porqué sólo las mujeres se interesan en estudiar esta carrera? ¿Consideran los hombres que no pueden desarrollar sus capacidades ejerciendo una profesión como la farmacia? Yo me inclino más a que esta diferencia se basa en la socialización de géneros. Los roles que se nos ha asignado en la sociedad. Ejemplos tan básicos como los juguetes que usamos de pequeños; las niñas cuidan de sus muñecas, juegan con cocinitas, peluquería... Al final se les asigna un rol de cuidado hacia los demás, de servicio, y este tipo de profesiones se asocian por tanto, ya desde pequeños, a la mujer.
Por otro lado, llama también la atención que considerando que hablamos de un campo en el que el 70% son mujeres, cuando hablamos de puestos de responsabilidad ese porcentaje se reduce aun 56%. Si bien es cierto que los números son mucho más alentadores que los que podrían ser en otros ámbitos, creo que es algo sobre lo que también hay que reflexionar.
Aparte de la reflexión y la concienciación, creo que esto se trata de una labor desde pequeños, tanto en casa como en los colegios. Además son necesarias labores que visualicen referentes masculinos en aquellas profesiones (como la farmacia) que se consideran femeninas de por sí.
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